25 junio 2017

Review | Todos los días son nuestros



En mis notas mentales, tengo una lista titulada "amor irracional por", y en el doceavo lugar se encuentra Catalina Aguilar (así, con un apellido), por ende, resulta un tanto complicado escribir sobre alguien a quién simple y sencillamente no puedo verle ni un sólo defecto, y con esto no quiero decir que los tenga, simplemente que si un día llega a tener, mi irracionalidad me puede hacer una mala jugada, pero vamos, ¿qué clase de (pseudo)escritora sería si no pudiese escribir sobre el más reciente trabajo de alguien a quien amo-admiro con todo mi ser?

13 junio 2017

Libertad de expresión (a medias)


Dícese que en Junio de 1951, un tal Miguel Alemán, en ese entonces nuestro presidente, decidió que cada 7 de dicho mes, conmemoraríamos el día de libertad de expresión, o mejor dicho, le daríamos atole con el dedo a los medios de comunicación.
Pero tranquilos, no voy a hablar de lo mal que se encuentra la situación política en nuestro país, sino de este blog y todas las cosas que tengo por decir.

La expresión "wow, hay gente que me lee", ha formado parte de las distintas etapas por las que he pasado con este blog. Aunque siempre ha sido dicha con sorpresa, no siempre ha sido con gusto, unas veces lo he dicho sintiéndome orgullosa, otras ha sido temerosa de lo que puedan pensar, y otras tantas, molesta de no poder decir ciertas cosas (sí, hay cosas que me he callado, y lo crean o no, eran bastante interesantes), y más cuando llega alguien y dice:

"Cuida lo que dices porque te lee media colonia"
"No hables de X cosa porque la gente va a pensar que eres una tal por cual"

Siempre he buscado dar a conocer lo que pienso y sobre todo, hacerlo de forma real, porque como hace un tiempo dije, creo que las personas, por lo menos los de mi edad, tienen mucho que decir y tienen ganas de escuchar, pero escuchar cosas con valor, cosas con las que se sienten identificadas, como que no es tan sencillo mantener una relación, como que extrañamos los clichés románticos de los 50's, como que no siempre estamos de buenas, como que a veces duele hasta la rama que se cayó en Timbuktú, como que crecer no es tan cool como creías, como que estás hasta las manitas del duchtbag o que cocinar escuchando el playlist "Café con leche" es de tus partes favoritas del día o que tener sexo sin compromisos no es tan malo como lo pintan.

¿Y si me callo? ¿Y si me guardo lo que pienso? ¿Y sino lo digo porque le molesta a alguien? ¿Y si cierro el blog? Pues que aburrido ¿no?

Sin ningún pinche temor a sonar millenial (más de lo que ya he sonado), creo que la ventaja de vivir en esta época, es el poder tener libre albedrío, así que YOLO.

Nada de lo que menciono en este blog, lo hago con afán de molestar, insultar o perjudicar a nadie, simple y sencillamente se busca, bueno, busco que las personas, entre tanta ventana abierta, den con una con la que puedan sentirse identificados, y a su vez, se den cuenta de que no están solos, porque como mi hermosa Frida Kahlo dijo:

Yo solía pensar que era la persona más extraña en el mundo, pero luego pensé, hay mucha gente así en el mundo, tiene que haber alguien como yo, que se sienta bizarra y dañada de la misma forma en que yo me siento. Me la imagino, e imagino que ella también debe estar por ahí pensando en mí. Bueno, yo espero que si tú estás por ahí y lees esto sepas que, sí, es verdad, yo estoy aquí, soy tan extraña como tú.

En pocas palabras:
Es mi blog y.

Nos vemos en el próximo post. 

08 junio 2017

A veces hace falta el bulto, a veces la compañía.


Por primera vez, tuve miedo de mayo y tuve miedo de mí. Como si lo necesitara, mayo llegó recio, causando desbalance en mi vida.

Cambio de casa, el aniversario luctuoso de mi papá, problemas con la familia, estrés por arriba y por abajo, y una Stella, fueron los causantes de mi perdida de cordura, y mi vulnerabilidad agigantada, y no sé ustedes, pero cuando me vuelvo vulnerable, termino pensando/diciendo/haciendo  bobadas, por ejemplo, hace unas semanas, andaba muy juiciosa buscando un nombre para John Doe.

Siempre he dicho que soy una romántica empedernida, beso despacio, bailo pegadito y amo con fuerza, perooooo (siempre debe existir un gran pero después de una gran cursilería) cuando uno llega a los 25 20's, y ha sufrido mal de amores, comienza a cuestionarse si debe seguir enfocando la misma cantidad de tiempo y energía en la búsqueda de su historia de amor, y cuando te das cuenta de que eso deja más estragos de los que tenías pensado, como todo un cliché, dejas de lado la formalidad y enfocas tu vida a cosas que consideras más importante, como el trabajo (y los zapatos) por lo menos eso pasó conmigo.

—¿Cómo has estado? 
—Bien. 
—Ajá. 
—¿Qué? 
—¿Sólo así? Cuéntame más. 
—¿Para? No tienes que fingir interés, ya te había dicho. 
—No lo finjo, en serio quiero saber cómo has estado, sé que te han pasado un chingo de cosas. 
Y así, sin más, terminé contando todo, pero todo de todo, y me sentí escuchada, y sentí una calma que hacia tiempo no tenía, y en ese momento pensé que era gracias a la compañía de John Doe. 

Después de 7 meses de apatía absoluta hacia los pensamientos románticos, a mi cabeza llegó un "¿y si dejara de ser tan así?"

Ya en casa, con la cerveza obscura y la mente clara, me di cuenta que es inevitable sentirse como chinche cuando la vida te patea, es inevitable el sentir que hace falta un apoyo emocional (preferentemente con derecho a roce), porque somos humanos, porque tenemos sentimientos, y tener alguien que te mime cuando estás achicopalado es bonito, es alentador.

—Gaby, hace falta el bulto, no la compañía. — me dijo G un día hablando de todo menos de "bultos", y aunque en ese momento no se lo dije, pensé " y viceversa". 

Con esto no quiero decir que uno no pueda tener un John/Jane Doe porque terminará haciéndose ideas románticas en la cabeza, porque de que se puede se puede, lo mejor sería analizar un tantico las cosas.

Comprendí que me estaba dejando llevar por las patadas que mayo me estaba dando, y entendí que por algo se decide que "esa" persona sea sólo una persona que pasa por tu vida, y no algo más, que más vale guardarse los sentimientos con las personas que no son para eso, más vale limitarse a disfrutar de lo que se ha decidido vivir, a terminar tergiversándose la existencia.

Y es que el bulto siempre va a hacer falta, y también la compañía, a veces harán falta al mismo tiempo, a veces no, y creer que se puede obtener ambas cosas de una persona, aunque maravilloso, en la actualidad, con el ir y venir, con las largas horas laborales, a veces resulta complicado, no imposible, sólo complicado, y ni la hormona asesina, ni los problemas perdonan.

Mi solución fue apoyarme de mis chicas del cable (más adelante les hablaré de ellas), alzar la cabeza, tomarme un café bien cargado y seguir adelante, porque cuando se pueda tener el súper combo será momento de disfrutarlo, y cuando no, también.


Nos vemos en el próximo post. 

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