26 diciembre 2017

Te quiero, pero no queremos lo mismo


Comencé a pensar en esta frase hace unos años, la última vez que Voldemort y yo lo volvimos a intentar.

Lo quería como una idiota, porque inteligente, pero simple y sencillamente ya no cuadrábamos juntos, los años nos habían hecho crecer a despar, y eso de "con amor todo es posible"; no nos estaba funcionando bien, así que un día, fuera de mi trabajo, le dije adiós.

Y es que estamos acostumbrados a frases tipo:

"Con mi amor va a cambiar".


Y la verdad no es así, he salido con la suficientes personas que pueden constatar que no me pudieron quitar lo intensa, lo cursi, mucho menos mi afición por usar faldas cortas.

La verdad es que siempre tomé muy bien eso de que no querer lo mismo es normal, hasta hace un mes, cuando una de mis amigas me dejó de amar de golpe y sin avisar.

Tras un estira y afloja, un día sólo dejó de escribir, de contestar mis llamadas y después de un mensaje desesperado de mi parte, las cosas terminaron con un "decidí dejarte ser feliz y ahorrarme los corajes", yo sólo pude enojarme como regularmente lo hago cuando alguien que amo me abandona, pero hace unos días entendí mejor las cosas.

Tal vez podría entenderse como un acto egoísta de su parte, grosero, estúpido y demás, porque yo creo que eso no es de amix, pero si profundizamos un poco, encontraremos que ella llegó a su límite, y por más amor que pudiese sentir por mí, si para ella es más sano terminar con nuestra amistad, ¿quién soy yo para enojarme?

¿Me siguen en esto?
A veces podemos llamar egoístas a las personas, y volvernos protagonistas victimizadas del problema, pero olvidamos que el amor propio, la paz mental propia, es más importante que cualquier cosa en este mundo, y por más amor que se sienta, a veces es mejor dejar ir.

Nos vemos en el próximo post.

No hay comentarios.

© VENTANA VARIABLE
Maira Gall